Cuesta describir una sensación cuando se empieza a transitarla. Las palabras no son suficientes, pero intentaré poner algunas para lo que es mi año escorpiano. En el 2013 asciende este signo -desde la perspectiva de mi revolución solar-.
Sin irse a lo más esotérico y hablar de transformación, de sombras, de muerte, de la convivencia con todo aquello que se intenta "tapar" bajo la alfombra (propia y ajena)... Lejos de todo eso, quiero compartir una escena de ascendente, una sensación.
Es algo así: Es entrar a un baño sin ventanas, sentarse en la tabla y sentir que la misma está tibia... Realmente no se sabe quién se sentó antes en ese lugar (tampoco interesa saberlo). Pero vos ya estás ahí, el cuerpo te lo pide. Y hasta que no termina tu necesidad de estar ahí, no te vas. Y aguantas la respiración porque el olor te invade. Por más extractor de aire que haya, el hedor se te pega en la piel. Y, lejos de respirar, tratas de expulsar todo el aire que te queda en los pulmones hasta que te desinflas como un globo. Y si, en algún momento tenes que renovar el aire (es natural), pero no hay solamente aire, sino que en el ambiente se respira ESE inconfundible olor a mierda y Glade combinadas...
Hasta que -por fin- y con total desesperación abrís nuevamente la puerta y todo se recicla. Respiras vida, dejas todo atrás y te preparas para volver a entrar a otro baño símil. Sabes que vas a volver a un lugar así...
Allá vamos.
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